Sin que sepamos muy bien por que, tal y como pasa cuando te enamoras, todos tenemos un destino soñado, un paraiso al que nuestra mente vuela en los momentos en que la realidad se hace dura, unas calles por las que paseas los dias que se vuelven grises, unas gentes que te reciben con una sonrisa cuando tu vida real llora.
El mio ha sido Londres desde que tengo uso de razon, si, ya se que quedaria mas exotico alguna pequeña isla en mitad de ninguna parte, o alguna ciudad con nombre compuesto, o cualquier pueblo que debieras buscar en la wikipedia para saber donde ubicarlo, pero no, el mio ha sido siempre Londres.
Si tuviera explicacion logica para este crush, ya no seria un romance, pero el caso es que en mi cabeza se fue asentando la idea que vinculaba a Londres con la libertad, lo nuevo, el sitio donde todo el mundo tiene un hueco, los rolling, la minifalda, jane austen, shakespeare, zadie smith, el punk y el te de las cinco, los pubs, notting hill y chelsea, alexander mcqueen y saville row, sherlock holmes, lady godiva, hyde park y el tamesis, y muchas cosas mas que componen el imaginario de quien soy.
Sin embargo, y a pesar de este amor, hasta hace cuatro dias no nos habiamos conocido, tras varias deliberaciones acerca de donde pasar las minivacaciones otoñales Londres, al fin, fue la ganadora.
Busqueda de vuelos de ultima hora, hoteles, entradas a museos, planos de metro, revision de la prevision metereológica 173 veces en dos dias, dudas, nervios, risas, emocion, el Jueves dia 4 de Noviembre, al fin, y cumpliendo una deuda historica conmigo misma pude pasear por mi Londres soñado, y os puedo asegurar que los sueños no solo se cumplen, sino que se superan.
He vuelto aun mas enamorada de la ciudad, de sus parques, de sus colores otoñales, del color plata que baña la ciudad cuando llueve, de su luz, de sus sonidos, del frenesi vital que impregna cualquier esquina, de Notting Hill, de las pintas al calor del amor en un pub, de la gente, de los que son de aqui, de alli y del mas alla, de su orden, del orgullo que sienten de ser british, de los mercadillos, de Jamie Oliver y su imperio montado desde una cantina, de peter pan, de las pequeñas librerias, del urban outfitters de mi alma, de mi M. y sus busquedas de piso, de mi inocencia cuando me parecia que los pisos no eran tan caros, hasta que descubri que el PW que va detras del precio del alquiler significa per week........., asi que gracias, gracias por un viaje inolvidable, gracias a Londres por ser mucho mas de lo que yo nunca habia soñado, y gracias a M. por compartirlo conmigo.
Con toda la emocion me atrevo a gritar GOD SAVE LONDON!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, Hasta la vista, baby!!!!
